El segundo "long plays" de la Buika, Mi Niña Lola (2006): aquí ya se tira al pisto con el versioneo porque después de pasar por Las Vegas (antes de su primer disco estuvo allí versioneando a la Turner en diversos casinos) la nena ya sabe cómo se toca papel.
Y la verdad es que todo se lo tiene bien ganao esta andariega porque se le eriza a uno el vello oiga, aunque en realidad el disco sea un refrito con algunos temas de su anterior long plais, y a pesar de que las cargas de profundidad interpretativa, que en esas coplas de voz tierna y carajillera parecen fluir de las mismas entrañas, no alcanzan la jondura de su próximo trabajo, Niña de Fuego (2008).
Se trata de un proyectil recién detonado, sin blanco aún definido y que va cogiendo altura en busca de algo grande en la interpreteacion, porque en la composición lo mejor quizás ya haya pasado.
Como una Diequita Langostina, casi tan guapa como el príncipe gitano y con un registro de voz menos monumental, hay algo en esta sirena de la noche que chispea, huele y sabe a buen marisco.
Del mejor.
Si te mola lo compras... o no
Y la verdad es que todo se lo tiene bien ganao esta andariega porque se le eriza a uno el vello oiga, aunque en realidad el disco sea un refrito con algunos temas de su anterior long plais, y a pesar de que las cargas de profundidad interpretativa, que en esas coplas de voz tierna y carajillera parecen fluir de las mismas entrañas, no alcanzan la jondura de su próximo trabajo, Niña de Fuego (2008).
Se trata de un proyectil recién detonado, sin blanco aún definido y que va cogiendo altura en busca de algo grande en la interpreteacion, porque en la composición lo mejor quizás ya haya pasado.
Como una Diequita Langostina, casi tan guapa como el príncipe gitano y con un registro de voz menos monumental, hay algo en esta sirena de la noche que chispea, huele y sabe a buen marisco.
Del mejor.
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